miércoles, 28 de agosto de 2013

Jornada 10. Logroño - Nájera

A lo largo de todo el Camino de Santiago, existen cuatro tipos de jornadas que se hacen largas casi eternas para los que caminamos cada día:

- En primer lugar las que sobrepasan los 28 kilómetros. A partir del kilómetro 25 el cuerpo te pide a gritos que pares. Esta es la que más varía de peregrino a peregrino, depende de la forma de cada uno.
- En segundo lugar, aquellas cuyo pueblo o ciudad en la que terminan se ven desde muy lejos. Por más que andas, aquello parece estar siempre a la misma distancia. La jornada de ayer con final en Logroño es un ejemplo.
- En tercer lugar, aquellas cuyo pueblo o ciudad en la que terminan no se ve hasta que entras en la plaza mayor del pueblo. Sabes que el pueblo tendría que estar ahí, pero no lo ves. La llegada a Estella es de este tipo. 
- Por último, los días en los que te encuentras con algún problema físico o bajo de moral, aunque sólo se trate de recorrer diez kilómetros, se convierte en un ultramaratón. 


Por supuesto que estos cuatro supuestos son combinables, para hacernos la experiencia un poco más dura en el momento que menos lo esperas. Aunque nada tiene esto que ver con las trece jornadas que propone el Códice Calixtino para recorrer el Camino. 

Seguimos por tierras de La Rioja, en una de las jornadas más largas de las que hemos recorrido hasta ahora. La combinación de caminos de arena prensada y asfalto machacan sin piedad la planta de los pies y las articulaciones.

1 comentario:

  1. uf.... creo que eso me hace plantear si el proximo año recorro ese tramo en agosto o en noviembre???.... uf... y qué cierto es... ves el pueblo pero parece que nunca llegas...
    Venga, animo valiente!!! buen camino!!

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