domingo, 24 de agosto de 2014

Día 10 Granja De Moreruela - Tábara

Terminé de publicar mi texto (todavía no sé como llamarlos artículos, crónicas, reflexiones...) ayer y mientras leía un rato en la litera del albergue empezaron a llegar bicigrinos. 

Después de nueve días en los que había coincido en distintos días con dos bicigrinos y una peregrina, encontrarme con cuatro bicigrinos de una tacada casi hace que se me salten las lágrimas. Aprovechamos para compartir anécdotas, echarnos unas risas y cenar juntos. 

Es curioso como en el Camino Francés los solitarios suelen ser los bicigrinos, mientras que aquí son los peregrinos a pie los que pasan más tiempo a solas. 


Saliendo de Granja De Moreruela me adentro en un bosque que me trae recuerdos de casa, encina y jara, para desembocar en una de las mejores sendas que he recorrido en todas mis anteriores peregrinaciones, por la ribera del río Elsa. 


El recorrido pasa por Faramontanos De Tábara, donde me he podido tomar un fantástico café en el bar y, además, al salir del pueblo una señora me ofreciera indicaciones para llegar a Tábara y un café. La gente está siendo muy amable en todos los pueblos por los que he pasado, principalmente con el agua, vital en días con pocos pueblos intermedios. 


Llegué a Tábara avanzada la mañana, atravesé todo el pueblo hasta llegar al albergue para encontrarme con los primeros hospitaleros del Camino. Se trata de un albergue tradicional con cena y desayuno comunitario, limpio y bien equipado, es de donativo y además el hospitalero es quién publica esas fantásticas fotos con mensajes del Camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario