lunes, 16 de septiembre de 2013

Jornada 29. Triacastela - Sarria

Se dice que tras realizar la subida a O'Cebreiro, sólo hay que dejarse llevar cuesta abajo para llegar a Santiago. Se vuelve a decir lo mismo cuando subes el Alto do Poio al día siguiente. 

Y cuando para salir de Triacastela tienes que subir a San Xil, al que se le ocurre decir que a partir de ahí todo es cuesta abajo empieza a recibir amenazadoras miradas de los que le prestan atención. 


A la salida de Triacastela, el Camino se bifurca y permite recorrer el bosque gallego en una corta etapa por pequeñas aldeas o bien dar un rodeo para visitar el gran monasterio de Samos, pagando un pequeño peaje por carretera. 

Para mí, la opción de Samos es mejor hacerla desde el mismo descenso de O'Cebreiro que tras hacer noche en Triacastela, aún así no son pocos los que confunden las señales, especialmente de madrugada y terminan haciendo el recorrido que no quieren. 


El bosque gallego nos va acogiendo poco a poco, seduciéndonos con sus corredoiras, sus árboles de formas imposibles y sus helechos de tamaño prehistórico. Nos acompaña hasta casi la entrada a Santiago dejando que nuestra imaginación vuele con aventuras fantásticas con meigas, trasgos, un espadachín español buscando vengar a su padre, un rebelde escocés huyendo del ejército inglés o al último mohicano. 

Estoy muy peliculero últimamente, así que otro tema de cine imprescindible: http://youtu.be/9Dz9CK_qeyo

1 comentario:

  1. Desde Ponferrada hasta Santiago... que recuerdos!!! ya te queda menos amigo... BUEN CAMINO!!

    ResponderEliminar