lunes, 9 de septiembre de 2013

Jornada 22. León - San Martín del Camino

Uno de los misterios mejor guardados del Camino es la distancia real que queda hasta Santiago de Compostela. En un mismo día, hoy por ejemplo, he visto cuatro señales de distinto origen que bailaban la distancia hasta Santiago en unos cincuenta kilómetros.

Es cierto que hay variantes del Camino que pueden incrementar o disminuir el recorrido, pero cuando la discrepancia te la encuentras hasta en los carteles oficiales de las carreteras nacionales te hace pensar en Santiago de Compostela como un nuevo San Borondón. 


El Camino va cambiando poco a poco, va picando hacia arriba y empiezan a desaparecer los cultivos de cereales y girasoles (alguien me tiene que contar si los girasoles se cosechan o se dejan morir porque he visto varios campos así) y entramos en la Maragatería. Nunca he probado un cocido maragato y quizá esta sea la ocasión, acepto recomendaciones en Astorga.

Creo que se ha roto mi idilio con las zapatillas. La derecha va ahora mismo parcialmente envuelta en cinta americana. Se ha roto parte del tejido, supongo que por desgaste desde dentro de la zapatilla, y no tiene arreglo. La gran duda es, continuar con la cinta americana o arriesgarse comprando otro calzado en Astorga o en Ponferrada. 

2 comentarios:

  1. Qué mala suerte con las zapatillas ¿no? Porque, si no estoy equivocado, eran nuevas ¿verdad? En fin, ánimo y a ver si con la cinta americana consigues llegar a Santiago.
    ¡¡¡Buen Camino!!!

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  2. Yo intentaria continuar con las mismas sapatillas ya que tues pies ya se han acostumbrado a ellas

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