domingo, 8 de septiembre de 2013

Jornada 21. Mansilla de las Mulas - León

Por mucho que corras el Camino siempre termina alcanzándole en aquello que más temes, te obliga a enfrentarte a ello, puede ser un reto físico, mental o emocional.

En la jornada más sencilla de entre la veintiuna que he tenido que enfrentar es cuando han aparecido mis demonios en forma de recuerdos. Recuerdos alegres, dolorosos en la distancia.


Este momento estaba por llegar en mi Camino y ahora toca lidiar con él, aprender, entender, mejorar, asimilar, superar, incorporar, ignorar, recordar, luchar, perdonar y pasar página. El Camino nos brinda estas oportunidades y sería estúpido no aprovecharlas. 

Finalmente hemos atravesado la Meseta, mañana empieza el último tercio del Camino, uno que nos aleja de nuevo de viejos amigos, para permitirnos conocer a gente nueva o reencontrarnos con los viejos amigos en cualquier momento o lugar. 

Mientas, en el albergue suenan un ukelele y una guitarra, una canción sobre el arco iris... 


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